“Y entonces los conquistadores llegaron a civilizar a los pueblos bárbaros que hacían sacrificios humanos y para salvar sus almas quemaban vivos a los pecadores en el nombre de Dios”
Hijo de la nada, surge de una frase de Paz acerca de la dificultad de identificarse como indígena, español o mestizo, no menos que de la voluntad de emancipación de esas definiciones.
Éstas piezas tienen en común el uso de motivos prehispánicos o alusiones raciales, algunas son referencias a un pasado entendido como violento y salvaje, que guarda cierto misticismo en relación con la contemporaneidad. Otras mantienen similitud estética con los souvenirs que se venden en las zonas arqueológicas. En palabras del autor la relación entre ellas yace en la incomprensión entre indigenismo y colonialismo, pero también en la desidentificación como descendiente de cualquiera de los dos.
Iñaki Herranz